A través de la jefatura del Parque Nacional Huascarán, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado-SERNANP hace un llamado a los pobladores a evitar la quema de pastizales en la fiesta de San Juan porque no solo amenaza al ecosistema del área protegida, sino también genera pérdidas económicas para los agricultores.
Se recordó que en el 2010, los incendios forestales en esta fecha ocasionaron la quema de más de 500 hectáreas de pastizales, así como la pérdida de gran parte de nuestra biodiversidad (flora y fauna). En total, durante el año se registraron quemas en más de 2.000 hectáreas.
En general, las quemas han causado grandes daños en la Reserva de Biósfera Huascarán, no solo en la Zona Núcleo (PNH), sino también en la zona de amortiguamiento. Como se sabe, la quema perjudica la conservación de la biodiversidad y los glaciares, y atenta a las comunidades campesinas, ya que los suelos quedan degradados e infértiles.
Aunque se cree que la quema de pastizales favorece la regeneración de pastos, mejora el suelo e incrementa la incidencia de lluvias, lo cierto es que estas acciones no guardan relación con la presencia de lluvias. Al contrario, contribuyen al incremento de los gases de efecto invernadero que favorecen el cambio climático.
Como se sabe, los incendios en las zonas rurales y en el Parque Nacional Huascarán son una fuente de contaminación del aire por la emisión de los humos, gases y partículas en suspensión. Ello perjudica la salud de las personas y a nuestro paisaje, ambiente y la biodiversidad.