Los adversarios electorales en la segunda vuelta presidencial (fujimoristas y nacionalistas) concertaron ayer para evitar cambios reglamentarios y lograr que sus congresistas electos, que estén inmersos en procesos judiciales, posean la facultad de juramentar el próximo 27 de julio sin ningún problema.
De esta forma, los parlamentarios denunciados no tendrán impedimento legal para sentarse en sus nuevas curules. La iniciativa fue presentada por la bancada aprista hace un mes y propuso que el nuevo Congreso empiece a funcionar sin que el derecho a la inmunidad parlamentaria se convierta en impunidad.
La propuesta aprista además incluía un artículo, a través del cual se permitía, previa corrección del reglamento, que una bancada parlamentaria sea constituida con cuatro integrantes y ya no por seis miembros de acuerdo a la norma vigente.
Lo asombroso del caso es que de manera casual, en el próximo Congreso, los apristas serán únicamente cuatro integrantes. Sin embargo, luego de tres horas de arduo debate, el primer punto (sobre la juramentación) quedó anulado. Se alegó la plena vigencia del principio constitucional de la presunción de la inocencia.
Al finalizar la reunión, incluso se planteó que si un congresista electo miente en su hoja de vida puede ser causal para que no jure el mandato.