El asesor de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Federico Tong Hurtado, destacó la aprobación del Proyecto Especial del Valle del Río Apurímac-Ayacucho y precisó que potenciará de manera integral, el desarrollo productivo y la paz en el VRAE.
Como se sabe, la creación de la unidad ejecutora descentralizada fue aprobada por unanimidad el último fin de semana en la sesión descentralizada del Consejo Regional de Ayacucho realizado en Canaire. En la cita, el funcionario de la UNODC sustentó técnicamente la importancia de implementar el proyecto.
En su intervención reiteró que el desempeño empresarial basado en el modelo asociativo genera excelentes resultados como el caso de cooperativas que exportan café y cacao y que representan una opción rentable y lícita. Citó como ejemplo el caso de la cooperativa El Quinacho, que en el 2010 distribuyó ingresos cercanos a los 40 mil soles.
“El lanzamiento del Proyecto Especial del Valle del Río Apurímac-Ayacucho es una muestra de voluntad política al más alto nivel del presidente regional de Ayacucho. Este proceso tendrá éxito en la medida que sea capaz de articular la participación de las autoridades y la población”, indicó Federico Tong, en conversación con INFOREGIÓN.
Señaló que el anuncio de asignar inicialmente diez millones de nuevos soles es importante porque permitirá, que a partir de ellos se pueda movilizar mayores recursos hasta llegar por lo menos hasta unos aproximadamente 50 millones que se necesitan para trabajar durante los próximos tres años.
“El fondo inicial servirá para coordinar y complementar la inversión del gobierno central y de las municipalidades en materia de desarrollo productivo, infraestructura y desarrollo social. Cada uno, dentro de sus competencias, debe contribuir con el proyecto. Además, la cooperación internacional también posee una tarea fundamental”.
Realidades distintas
Federico Tong consideró positivo que el presidente regional de Ayacucho adopte las buenas prácticas del proceso de desarrollo implementadas en la región de San Martín. Indicó que los cultivos lícitos permiten que miles de agricultores posean nuevas oportunidades de desarrollo con inclusión social.
“Es importante reiterar que más que replicar el modelo San Martin, es necesario construir un modelo propio para el VRAE, porque se trata de realidades distintas. En el primer caso, el Estado y la cooperación internacional invirtieron ingentes recursos por lo menos desde hace más de 20 años”, indicó.
Como se sabe, la realidad del VRAE es más compleja y tiene una geografía más complicada, la inversión del Estado en materia de desarrollo e inclusión es insuficiente y la ausencia de la cooperación internacional es notoria.
El especialista destacó que hay aspectos positivos que deben ser canalizados, como la presencia de autoridades y pobladores que están dispuestos a contribuir con el cambio. Además, existe una posición favorable de la opinión pública para que en el VRAE se consolide el desarrollo y la paz por el bien del país.
Federico Tong insistió que, para lograr el éxito, el Proyecto Especial VRA-Ayacucho no debe implementarse desde afuera. “Es necesario que esté enmarcado en un proceso de desarrollo concertado con la participación efectiva de las autoridades locales y de las organizaciones sociales y que la población esté debidamente informada”.