En el fundo del productor pecuario Regulo Vega Díaz, en Rioja, se realizó la réplica de la instalación de módulos para la conservación de pasto ensilado. Su aplicación se inició en el fundo del productor Edwin Viena, en el distrito de Buenos Aires, provincia de Picota. Para ello se utilizaron insumos como pasto king grass y maíz molido.
De esta manera, el método se constituyó como una alternativa de solución a la escasez de pastos en la época de verano, específicamente en los meses de junio, julio, agosto y setiembre.
La instalación de los primeros módulos en Buenos Aires y Rioja es el esfuerzo conjunto del Gobierno Regional de San Martín, a través de la Dirección Regional de Agricultura San Martín y la Organización Agraria Nueva Zelanda.
Así, la unidad ejecutora del GORESAM aporta con materiales para la construcción del tambo y el silo, mientras que la organización de productores, con mano de obra, maíz molido y el refrigerio.
Es la primera vez que los productores de la organización experimentaron la instalación del módulo para conservar pasto ensilado, la cual continuará en los próximos días en los fundos de la organización, ya que se cuenta con equipo y materia prima disponible para la aplicación de la tecnología.
El ensilaje es un proceso de fermentación o enchichamiento de los pastos brizanta, king grass, la caña de azúcar, el maíz chala, entre otros. La fermentación es producida por unos microbios del reino de las bacterias, que no se pueden ver a simple vista. Cuando termina el proceso de cocinado al calor, toma un sabor y olor a pasto muy nutritivo.
Cualquier tipo de pasto sirve, siempre y cuando se encuentre en su óptimo estado de madurez. La comida hecha en silos asegura un aspecto muy saludable en toda clase de ganado que lo consume. Por eso, en los países donde se aplica la técnica, el ensilaje ha resuelto la crisis de almacenamiento de alimento para el ganado en el verano.