Greenpeace celebra el acuerdo entre gobierno de Brasil y madereros para combatir tala ilegal

La organización ecologista Greenpeace saludó el acuerdo firmado entre el gobierno de Brasil y la industria maderera para combatir el comercio de madera procedente de tala y deforestación ilegal en el estado de Pará, el mayor productor de madera del Amazonas.


 


El *Pacto por la sostenibilidad y la legalidad de la madera*, firmado por el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc, y los representantes de la industria maderera, prohíbe expresamente la comercialización de madera talada ilegalmente y propone acciones de cooperación.


 


El documento fue apoyado por entidades relevantes del sector como la Asociación de Industrias Exportadoras de Madera y la Federación de Industrias de Pará, estado en el que se produce el 45 por ciento de la madera aserrada de la Amazonia brasileña, siendo una gran parte de origen ilegal.


 


Grrenpeace dijo que el acuerdo es un buen ejemplo de cooperación entre la sociedad civil y la industria, combinando la protección económica con la ambiental. Agregó que la moratoria de la soja brasileña adoptada en 2006, por el que los comerciantes de este producto frenaron la venta de soja cultivada en áreas reforestadas.


 


Buscan generar actividades madereras sostenibles


 


La ONG subrayó que el acuerdo alcanzado es «el mayor paso hacia la creación de un sistema de gobernanza necesario para reducir la deforestación y la degradación forestal ocasionada por la industria maderera».


 


El responsable de la campaña de bosques de Greenpeace en España, Miguel Ángel Soto, dijo que este acuerdo «puede ser fundamental» para marcar una protección «efectiva» en los bosques mientras se conservan los puestos de trabajo. «Si se cumple el compromiso será muy beneficioso para la comunidades locales y para la promoción de las actividades madereras sostenibles y legales», añadió.


 


El pacto incluye demandas históricas de Greenpeace, como el cumplimiento de la ley, combinado con iniciativas positivas para las comunidades locales y que la industria se comprometa a caminar hacia una gestión forestal sostenible. Esta organización espera que este pacto fortalezca las medidas internacionales que reduzcan significativamente la tasa de tala ilegal.


 

También desean que este acuerdo influya en los debates de la Comisión Europea con respecto a la normativa que legisla la entrada de madera ilegal al mercado europeo.  Entre el 63 y 80 por ciento de la madera amazónica se extrae de forma ilegal, destruyendo la selva y contribuyendo al cambio climático, pues Brasil es el cuarto emisor de gases a la atmósfera, sobre todo por la deforestación amazónica.