Si aumentaran las medidas para combatir la neumonía se podrían evitar cerca de 9 millones de muertes infantiles debido a esta y otras enfermedades, según un nuevo análisis realizado antes del primer foro mundial de neumonía que se desarrolla en Barcelona.
“Si somos serios a la hora de salvar vidas de niños, también debemos serlo cuando se trata de combatir la neumonía. Como muestra el actual brote del coronavirus, esto se traduce en mejorar la detección y la prevención. Significa hacer diagnósticos correctos y prescribir tratamientos adecuados. Y también implica abordar las principales causas de la mortalidad por neumonía, como la desnutrición, la falta de acceso a vacunas y antibióticos, y abordar el complicado reto de la polución del aire”, señaló Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de Unicef.
La Universidad Johns Hopkins ha desarrollado un modelo según el cual, si se aumentaran los servicios de prevención y tratamiento de la neumonía, se podrían salvar las vidas de 3,2 millones de niños menores de 5 años. Además, eso crearía un “efecto dominó” que permitiría prevenir a su vez otros 5,7 millones de muertes infantiles a causa de otras enfermedades, un factor que recalca la necesidad de contar con servicios de salud integrados.
Neumonía en el Perú
En nuestro país, el 40% de los casos de neumonía ocurre en niñas y niños menores de 5 años. Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del MINSA, esto significa 25 mil 539 casos en este grupo de edad.
El riesgo de enfermar por neumonía es de 91 por cada 10,000 niños menores de 5 años. En este grupo los menores de un año tienen riesgos más elevados que los niños entre 1 y 4 años.
Los riesgos se elevan notablemente en varias regiones de la Selva. En Ucayali, por ejemplo, la incidencia es de 271 por cada 10,000 niños menores de 5 años, mientras que en Madre Dios y Loreto es de 208 y 191 respectivamente.
En el mundo
La neumonía está causada por bacterias, virus u hongos, y produce en los niños dificultades para respirar debido a que los pulmones están llenos de pus y líquido. Es la principal causa de mortalidad infantil: el año pasado se cobró la vida de 800.000 niños, o lo que es lo mismo, 1 cada 39 segundos. Aunque algunos tipos de neumonía pueden prevenirse con vacunas y tratarse fácilmente con antibióticos de bajo coste si se diagnostica correctamente, decenas de millones de niños siguen sin estar vacunados, y uno de cada tres niños con síntomas no recibe atención médica esencial.
Las muertes infantiles a causa de la neumonía se concentran en los países más pobres del mundo, y quienes más lo sufren son los niños más marginados y vulnerables. Si se mantienen las tendencias actuales, 3 millones de niños menores de cinco años podrían morir por neumonía entre 2020 y 2030. Durante la próxima década, se estima que lo más probable es que el número de muertes sea mayor en Nigeria (1,4 millones), India (880.000), República Democrática del Congo (350.000) y Etiopía (280.000).
Las intervenciones sanitarias encaminadas a mejorar la nutrición, proporcionar antibióticos, aumentar la cobertura de vacunación e impulsar la lactancia materna –todas ellas medidas clave que reducen el riesgo de muertes infantiles por neumonía– podrían también prevenir millones de muertes de niños a causa de enfermedades como la diarrea (2,1 millones), sepsis (1,3 millones) y sarampión (280.000).
La contaminación del aire contribuye al 17,5% (o cerca de una de cada cinco) de las muertes por neumonía entre niños menores de cinco años, según un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud. La polución en los hogares causada por el uso en interiores de combustibles sólidos en cocina, contribuye a 195.000 muertes adicionales (29,4%).
El 91% de la población mundial está respirando aire que excede los estándares de contaminación de la OMS. La magnitud del reto de la contaminación del aire podría debilitar el impacto del aumento de las intervenciones contra la neumonía.
Otras causas de las muertes por neumonía son la desnutrición y la falta de acceso a vacunas y antibióticos. Según el modelo de la Johns Hopkins, de los 8,9 millones de muertes por todas las causas que podrían evitarse durante la próxima década, 3,9 millones serían solo el resultado de aumentar los esfuerzos para reducir la desnutrición.