El 80,5% de la producción agrícola del Valle del Alto Huallaga es generada por los cultivos de hoja de coca y ha desplazado a un lejano segundo lugar a otros productos, advirtió el economista Dennis Pereyra.
“Los precios que se pagan en las chacras por la hoja de coca son una influencia negativa en el mercado. Es una irracionalidad con la que no se puede competir, lo que sucede con este producto es la muestra de una competencia desleal, y hace que la economía cocalera se imponga a la economía legal”, señaló Pereyra, experto en temas de desarrollo.
En diálogo con el noticiero La Voz del Oriente de Tingo Marìa, co producido por INFOREGIÓN, indicó que el Estudio del Valor Bruto de la Producción Agrícola en el Valle del Alto Huallaga durante la campaña 2007-2008 demuestra claramente que la producción de hoja de coca se ha disparado dejando atrás a otros productos que solo alcanzan el 19.5%.
En otro momento, explicó que este informe, en el que se analiza los cultivos de Aguaytía, del Monzón, y del Alto Huallaga, indica que pese a los esfuerzos del Programa de Desarrollo Alternativo, PDA, para trabajar en algunas comunidades o caseríos de Leoncio Prado, aún se ha podido desplazar a la hoja de coca del primer lugar que ocupa actualmente.
“Estamos hablando de lo que significa la hoja de coca en el sector agrícola, pero en estas zonas hay otros sectores importantes como la agroindustria, el comercio, la minería, la manufactura o los servicios. Aunque también están claras las consecuencias negativas que generan los precios muy altos de la hoja de coca”, expresó.
El economista señaló que la lucha contra el narcotráfico requiere de mucho esfuerzo por parte de todas las autoridades y dijo que por ello se necesita trabajar estrategias a nivel nacional. “Se debe poner énfasis al control de insumos químicos, al combate del lavado de activos y a la intensificación de las interdicciones”, agregó.