70 mil pobladores de Pasco deben ser reubicados por contaminación ocasionada por la minería

Alrededor de 70 mil pobladores de la ciudad de Pasco deben dejar la actual ciudad y ser  reubicados en una zona alejada de la empresa minera Volcan, para salvarlos, especialmente a los niños, de tanta contaminación causada por la actividad extractiva a tajo abierto, de acuerdo al proyecto de ley presentado por la congresista Gloria Ramos y que cuenta con apoyo multipartidario.


 


La parlamentaria explicó en Diálogo Ambiental, programa de INFOREGION, que su propuesta se da a causa del abandono del Estado frente a las actividades extractivas, pues se otorga concesiones a las mineras y petroleras, sin que se haga un adecuado monitoreo y evaluación del impacto ambiental y social.


 


Explicó que ese abandono ha originado, que las poblaciones se hayan asentado donde hay actividad minera, exponiéndose a graves daños a la salud por efectos de la comtaminación. .


 


Gloria Ramos precisó que además de la empresa minera Volcan, ex Cerro de Pasco Cooper Corporatios y ex Centromin Perú, hay otras diez mineras que operan en la zona de Pasco.


 


«En estos momentos la población está muy contaminada, hay muchas partículas de minerales, en el aire y en el agua ello afecta particularmente al desarrollo  y la salud de los niños» precisó. 


 


Aseguró además que además, por efectos de la expansión del tajo abierto de la minera, muchas casas se encuentran en serio peligro de caer y por todo ello  es necesario reubicar la ciudad, sobre todo la zonas muy vulnerables.


 


Lagunas secas por la contaminación 


Por otro lado, la congresista denunció que por efectos de la grave contaminación que sufre su región,  hay muchas comunidades campesinas  afectadas por el impacto minero, y hay escasez de agua porque se han contaminado las tres lagunas más importantes de la zona.


 


Detalló por ejemplo que una de ellas se ha secado y ya no contiene agua, otra es ahora un  relleno de depósito de metales, mientras que la tercera es utilizada como un depósito de aguas ácidas de la mina.


 


La congresista refirió que se ha permitido todo esto porque la población se ha internalizado que allí hay empleo y que por ello no importaban los derechos humanos, ni el derecho a la salud y a la vida.


 


«Recién en los últimos años nos hemos dado cuenta que como seres humanos tenemos derechos y por eso empezamos a debatir esto, no para fastidiar a la minera Volcan, sino que desde la década del 70 nuestra población ha ido mermando su capital, su cultura, su historia», argumentó.


 


Asimismo detalló que en la década del 70 se destruyó casi el 80% de la ciudad antigua y el 98 otro tanto.  «Ahora  sólo queda el último corazón de la ciudad antigua, que se va a destruir por la minera, sin compensación, y la gente se está arrinconando en los cerros» explicó.


 


La congresista dijo en Diálogo Ambiental que esta situación no puede continuar, «Hay que buscar una vida digna para la población por un lado, y por el otro lado garantizar que la empresa minera siga operando pero cumpliendo las normas ambientalesm hay que acabar con este permanente conflicto entre población y empresa» pidió.


 


Consideró por ello que el Estado debe actuar cumpliendo un rol regulador y haciendo un ordenamiento urbano en un lugar, planificar una ciudad sostenible y también buscar creativamente algunas otras actividades económicas, «algunas seguirán ligadas a la minería pero otras pueden estar ligadas a la economía en base al turismo, la agricultura y la ganadería» explicó.


 


Compartir las ganancias 


La congresista aseguró que sólo enlos dos ultimos años la minera ha ganado 634 millones de dólares de utilidad neta. «Si diera tan sólo la décima parte estaría bien para empezar el traslado porque la minera debe asumir su responsabilidad».


 


Cuestionçó también que algunos miembros del ejecutivo sostengan que no hay dinero para la reubicación. «No habrá dinero ahora, pero Pasco, desde el año 1630 siempre ha dado réditos al Estado peruano, y nunca se ha invertido para el desarrollo local y regional» reclamó.


 


Considerá asimismo qye también deben apoyar para implementar el proyecto de reubicación, las otras diez empresas mineras que operan alrededor de la ciudad y que con su actividad han obligado a las comunidades de esas zonas, a migrar.


 


«Ellos también deben invertir en esta nueva ciudad. Se debe delimitar bien una ciudad habitable para la población y en donde se puedan también desarrollar las actividades extractivas» precisó. 


 


La congresista pidió que el tema de la reubicación de la ciudad sea tomado como de interés nacional y formar de inmediato una Comisión Interinstitucional  presidida por el Presidencia del Consejo de Ministros, con participación del Ministerio de Economía, el Ministerio de Energía y Minas, gobierno regional de Pasco, gobiernos locales y  sociedad civil, para estudiar la mejor viabilidad para una futura ciudad.