En este año que finaliza nuestra amazonia ha pasado por situaciones que han amenazado su frágil sostenibilidad, asentada esta en su propia dinámica natural y respetada por sus milenarios habitantes, los pueblos indígenas que hasta hoy existen y viven en un importante balance con la naturaleza.
Por un lado, según el Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de ONUDD, el cultivo de coca en el año 2008 se incrementó en 4.5%, alcanzando una extensión total de 56,100 hectáreas instaladas en la Amazonía peruana, donde menos del 8% es utilizada con fines lícitos de cultivo. El 55% de las 2,400 hectáreas adicionales registradas han sido aportadas por la cuencas del Alto Huallaga y el Apurímac – Ene.
Jaime García (Boletín IDEI Año 3 No 27, diciembre 2009) indica que la incautación de drogas en el 2008, todavía es incipiente. Se incautaron 11,754 kilogramos de pasta básica de cocaína y 16,203 kilos de clorhidrato de cocaína, o sea el 6.6% de la producción potencial de drogas. En insumos químicos en el 2008 decreció respecto al 2007, los decomisos solo fueron de 474 TM (863 TM en el 2007) es decir apenas el 1.3%.
Esto significa que el impacto de la siembra de más áreas de coca contribuirá a una mayor deforestación. Según DEVIDA, en los cinco últimos años la producción de coca ilegal habría destruido 2,500 Km² de selva tropical amazónica, aproximadamente el 30% del total deforestado a nivel nacional.
Las tecnologías para desarrollar el cultivo así como la elaboración de PBC y cocaína, trae consigo mayores problemas por los fertilizantes químicos, plaguicidas y herbicidas empleados por los productores de coca; el narcotráfico ha sumado millones de kilos, litros y galones de insumos químicos que al final, van a parar a los riachuelos de las cabeceras de las quebradas, contaminando seriamente al Bosque y a los ríos mayores que proveen de agua a las poblaciones cercanas.
El informe calcula que anualmente se aplican 700 mil litros de agroquímicos (abonos foliares, plaguicidas y herbicidas) que se vienen usando en dosis mucho mayores a los técnicamente requeridos. De acuerdo a estudios efectuados por DEVIDA, solamente al VRAE ingresan anualmente aproximadamente 10,000 TM de estos insumos.
Peligro en Parques Nacionales. Asimismo se reveló que los Parques Nacionales Bella Durmiente, Cordillera Azul y Río Abiseo, así como la Reserva Nacional del Tambopata y la Zona Reservada de Güepi, vienen siendo impactadas por los cultivos ilícitos, traspasando las zonas de amortiguamiento e ingresado a las propias zonas protegidas, afectando la biodiversidad albergada en estos territorios.
Otra amenaza, es el tema forestal que lamentablemente por razones políticas y ajenas a los verdaderos actores del Bosque, el Gobierno del Presidente Alan García, equivocó su decisión respecto a mantener el DL 1090, al no escuchar la voces de los pueblos amazónicos representados por AIDESEP y CONAP, así como de diversas instituciones como la Defensoría del Pueblo, Colegio profesionales, Obispos, Sociedad Civil, etc. polarizando al país en un conflicto que duró muchos meses y que culminó con la innecesaria muerte de 34 personas. Al final tuvo que ceder ante la razón y se derogó un DL a todas luces inconsulto e inconstitucional, como otros DL derogados (1013, 1075 y 1064).
El tema de fondo principal, fue tratar de beneficiar a las inversiones en Biocombustibles y excluir a cerca de 45 millones de hectáreas de Bosque como Patrimonio de la Nación y así poder hacer el cambio de uso de Forestal a Agrícola.
Cordura. Felizmente, la cordura regresó al Gobierno y luego de los lamentables sucesos de Bagua, se instaló un Grupo Nacional con sus respectivas Mesas de Dialogo a fin de ir resolviendo en forma participativa los principales temas pendientes con las Comunidades indígenas.
Respecto a la Ley Forestal y Fauna Silvestre, existe un proceso amplio de construcción de un nuevo marco normativo, que a pesar de las demoras está en marcha y si todos y en especial el Gobierno y el Congreso, respetan este proceso y sus acuerdos, podríamos tener una Ley Forestal y Fauna Silvestre con visión ecosistémica, que incluya todos los tipos de Bosques y sin sesgos madereros, es decir una Ley para tener Bosques para siempre y para todos.
El reto del próximo año está planteado, hay que revisar estrategias en lo que se refiere a la lucha contra la producción de coca ilegal y el narcotráfico; resolver de manera participativa y permanente la agenda que preocupan a los pueblos amazónicos, y arribar a la aprobación de una Ley Forestal consensuada y moderna, dando todos nuestro mejor esfuerzo de diálogo y transparencia en el debate.
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