Continúa la campaña de sensibilización que realiza el equipo técnico y personal guardaparque del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ) entre la población de Loreto y Ucayali y entre las autoridades de ambos departamentos a fin de evitar que los indígenas cacataibo aislados que se desplazan y habitan en esa zona del país, sean contactados y se ponga en riesgo su integridad.
El jefe del PNCAZ, Frank Oyola Ojeda, comentó que la población vecina al parque conoce de la existencia de los cacataibos aislados y los llaman los “calatos”.
“Por esta razón estamos convocando a todos los sectores de la sociedad civil para unificar esfuerzos que ayuden a la protección de esta población en situación vulnerable que ha decidió vivir de forma aislada y sin perturbaciones”, manifestó Oyola.
Plan de contingencia
INFOREGION pudo conocer que el equipo de gestión del PNCAZ ha elaborado mediante un proceso con los pobladores vecinos al parque, su plan de contingencias (uno de los pocos en el Perú), que determina cómo proceder en casos de avistamiento (verlos pasar), en casos de hallazgo de evidencias (encontrar pisadas de huellas, rastros de chacras o fogatas, señales en los árboles); o en casos de un encuentro.
De acuerdo a información del plan antropológico, los indígenas aislados se encuentran en situación vulnerable ya que un contacto con pobladores de la zona podría incluso acarrearles la muerte si se contagian con enfermedades tan simples como la gripe, debido a que su organismo no tiene los anticuerpos para soportar enfermedades de la población externa.
Actualmente el PNCAZ cuenta con un equipo de guardaparques capacitados en la forma correcta de actuar si se produjeran estos sucesos, por lo que continúan el proceso de capacitación a los comuneros vecinos al parque, para prepararlos ante posibles sucesos con indígenas aislados.
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