La relación entre Perú y Brasil tiene como «gran eje» la inclusión social y la lucha contra la pobreza dentro de una gama de aspectos que involucran el desarrollo económico, productivo, la seguridad militar y el bienestar de la población de la frontera común.
Así lo sostuvo el embajador brasileño en Lima, Carlos Alberto Lazary Teixeira quien señaló que una muestra de ello es la transferencia e intercambio de experiencias en la implementación de programas sociales destinados a reducir los índices de pobreza.
Lazary también señaló que es factible concretar la transferencia de electricidad a poblados que no tienen este servicio, en virtud de un acuerdo ya suscrito entre los dos países.
Otro proyecto que implica participación peruana y brasileña es el gasoducto andino del sur, ya que mediante este se transportará el gas del Lote 58 de Camisea extraído por Petrobras, a fin de abastecer con el recurso natural a dicha zona del país.
En otro momento afirmó que técnicos brasileños de entidades de su país como Embrapa y Ceplac volvieron del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE) muy impresionados por la calidad de la tierra, las condiciones climáticas de ese lugar, además de la producción de café y cacao.
Refirió que estos profesionales han hecho estudios destinados a mejorar la productividad de dichos sembríos, a fin de garantizar una rentabilidad para sus productores.