El avance del café como cultivo alternativo en las zonas cocaleras es innegable. Eso lo pueden confirmar los miles de ex agricultores que antes se dedicaban a los cultivos ilegales de coca que iban al narcotráfico y hoy viven tranquilos, sin zozobras ni violencia porque han decidido pasarse al café.
Estados Unidos, Canadá, Japón y Corea se cuentan entre los principales compradores del altamente reconocido café peruano, que se produce especialmente en la zona del Alto Hualla y el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE)