EEUU otorga US$13 millones para combatir explotación laboral infantil en el Perú

El Departamento de Trabajo de Estados Unidos otorgó una donación ascendente a US$ 13 millones de dólares en apoyo a un grupo regional de organizaciones no gubernamentales para combatir prácticas de explotación laboral infantil en el Perú.

El programa de cuatro años de duración comenzará en el 2012 y operará en las regiones de Huancavelica, Pasco y Junín y estará dirigido a 6,500 niños que trabajan en agricultura y en otros sectores laborales del Perú rural.

El proyecto apoyará los objetivos de inclusión social mediante la capacitación y asistencia a familias en áreas rurales a fin de que puedan mejorar sus ingresos. Igualmente, ayudará en la expansión de las oportunidades educativas y entrenamiento vocacional para los niños de áreas rurales y brindará apoyo a las comunidades para que se puedan organizar y trabajar junto a instituciones gubernamentales en la mejora de políticas y servicios a su favor.

La donación anunciada hoy es resultado directo de las conversaciones bilaterales sostenidas en el mes de agosto en Lima entre una delegación interagencias de los Estados Unidos y representantes del Gobierno del Perú.

La delegación estadounidense viajó a Lima para consultas con la nueva administración del presidente Ollanta Humala a fin de explorar ideas de cómo Estados Unidos podría apoyar al Gobierno del Perú en iniciativas de inclusión social.

La organización ganadora del proyecto es Desarrollo y Autogestión (DYA), una ONG con base en Ecuador con larga experiencia en el trabajo con gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para mejorar la educación y las oportunidades de trabajo en comunidades marginadas de la región. 

DYA liderará un consorcio internacional de ONGs. Los socios en la implementación son la ONG peruana Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (DESCO) y la ONG con sede en Estados Unidos “World Learning”.

La explotación laboral infantil es más prevalente en la agricultura, comercio, servicio domestico y minería. Incide significativamente en la exclusión social y económica de los niños afectados y sus familias.