Jenny Vargas Ripia, representante de las comunidades Asháninkas y Matsiguengas de Kimbiri, culpó a los cocaleros ilegales por las vinculaciones con el narcotráfico que terceros hacen a las comunidades nativas en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
“Por culpa de ellos (los cocaleros) a nosotros las comunidades nativas del VRAE nos involucran como narcotraficantes”, expresó la dirigente nativa durante la emisión del noticiero de INFOREGION, Diálogo Ciudadano.
Vargas exigió a los cocaleros y a las personas que se dedican a la tala y venta de madera ilegal a dejar sus actividades. “Por la tala de árboles de los cocaleros existe la contaminación. Ya no hay ni pescado, ni animales silvestres, no hay bosques todo está pelado (deforestado)”, lamentó.
Vargas precisó que en la zona existen otras actividades que sí son rentables y no contaminan el medio ambiente, “cultivos como el cacao, café y la stevia, que el Gobierno Central debería apoyar para que más agricultores se dediquen a producirlos”, reclamó.
La dirigente nativa informó que si hoy no se reforestan o se cuidan los recursos naturales, en el futuro no quedará nada para las generaciones venideras. “¿Qué vamos a dejar a nuestros hijos si los árboles que nos hacen respirar aire limpio los están cortando?”, se preguntó.
Vargas exhortó a que se promueva la reforestación y conservación de áreas naturales, las que posteriormente podrían constituirse en una fuente de ingreso saludable para las propias comunidades nativas de la zona.
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