Desde algún lugar de la sierra sur del Perú, el llamado camarada José, líder de Sendero Luminoso en el VRAE e identificado por las fuerzas de seguridad como Víctor Quispe Palomino, se refirió a la ideología que mueve a los remanentes terroristas que actualmente operan bajo su mando en esa peligrosa zona del territorio nacional.
Además, Quispe Palomino confirmó el grave deslinde marcado con el cuasi mesiánico ex cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, actualmente preso en la Base Naval del Callao.
Haciendo uso de un discurso enrevesado y propio de ellos, sostuvo a INFOREGIÓN y al diario Jornada de Ayacucho que el VRAE se encuentra ahora “ligada a una fase de apoyo democrático y revolucionario” que tiene como eje central a la zona de Vizcatán, ubicada en las alturas de Ayacucho y en donde sus huestes luchan contra tropas combinadas de las Fuerzas Armadas que buscan aplicar el Plan de Operaciones Excelencia 777 para eliminar cualquier rastro terrorista.
En ese sentido, dijo que sus huestes buscan desde el 30 de agosto del 2008 ejecutar una “revolución democrática y nacional” contra cualquier tipo de imperialismo y al “servicio del pueblo y de la nación”.
El autodenominado camarada José declaró que ese nuevo camino ha sido trazado muy lejos del otrora Presidente Gonzalo, quien ha “pisoteado las políticas fundamentales del Partido Comunista del Perú-SL sobre la dirección de la revolución democrática en el Perú”.
Manifestó que Abimael Guzmán “no comprendió las características de la sociedad peruana contemporánea y no conoció quién era el auténtico amigo y quién el verdadero enemigo (…) por lo que aplicó una política radical extremista y no una política agraria como correspondía (…) Y como aplicó una política terrorista, se divorció hasta de las masas básicas de la clase obrera y del campesinado”.
Y agregó: “Y como producto de esa política extremista, aventurera y dogmática (…) ese siniestro personaje hizo una miserable traición (…) y pacta una con el gobierno de Alberto Fujimori”.
El cabecilla de Sendero Luminoso en el VRAE se refiere al Acuerdo de Paz que Abimael Guzmán suscribió en 1993 con el régimen de ese entonces y que puso fin a la lucha armada iniciada el 17 de mayo de 1980 en Ayacucho.
De acuerdo con el camarada José, esa “miserable traición” buscó ser considerada como “recodo” en el camino, pero que ello no fue reconocido por muchos militantes.
Nexos con el narcotráfico
Los expertos en seguridad coinciden en que Sendero Luminoso opera en el Huallaga y en el VRAE con apoyo del narcotráfico. La fórmula es sencilla: los remanentes terroristas reciben dinero a cambio de proteger las rutas de salida de la droga, en el marco de feroces enfrentamientos con patrullas de la policía y de las Fuerzas Armadas.
Pero el camarada José lo niega en forma rotunda. Y no solamente eso. Denominó “trabajadores asalariados” a las personas que trasladan droga a Lima y al extranjero porque lo hacen para resolver las necesidades de sus familias: “De esa forma ellos resuelven sus problemas porque pertenecen a familias empobrecidas por explotadores genocidas y por (hombres) poderosos de la oligarquía financiera (…) Eso quiere decir que no son narcotraficantes sino trabajadores asalariados”.
Y prosigue: “Narcotraficantes no son las masas trabajadoras que sacan, cargan o procesan droga. No son narcotraficantes, son intermediarios o trabajadores asalariados”.
Se le hizo una pregunta directa al camarada José: ¿Por qué se afirma insistentemente que ustedes reciben dinero del narcotráfico? Respondió: “Esa es una falsedad. Usted va encontrar un partido comunista revolucionario dedicado siempre a los intereses del pueblo y de la nación”.
El cabecilla de Sendero Luminoso en el VRAE negó que los fusiles y pertrechos en poder de sus huestes hayan sido adquiridos con dinero del tráfico de drogas: “¿Ustedes no saben cuántas acciones (armadas) se realizan? ¿Cuántas armas nosotros confiscamos? Nosotros podríamos comprar, pero la mayor fuente de abastecimiento de armas y municiones son la policía y las Fuerza Armadas”.
Sobre los testimonios recogidos por INFOREGIÓN respecto a que elementos de Sendero Luminoso en el VRAE utilizan dólares para comprar víveres y alimentos, Víctor Quispe Palomino sostuvo que era “natural” que el pueblo y los revolucionarios puedan manejar cualquier moneda.
“Eso no quiere decir que nosotros manejemos dinero del narcotráfico (…) ¿Por qué va a ser malo que los revolucionarios tengan cualquier moneda, si eso es producto de nuestro esfuerzo y de las masas populares? ¿Por qué va a ser malo que nosotros compremos algunos alimentos? La poca economía que tenemos está destinada al desarrollo de la revolución y a los intereses comunes con el pueblo”.