El analista en temas de narcotráfico y seguridad, Rubén Vargas, expresó su indignación de que el cabecilla senderista ‘Artemio’ siga ordenando asesinatos y matando a peruanos indefensos aprovechando la oscuridad de la noche, la inseguridad o la soledad de los parajes en el Alto Huallaga. También llamó la atención por la falta de resultados positivos por parte de la Policía Nacional en la seguridad de la zona.
«Artemio se siente valiente asesinando a mujeres embarazadas, como ocurrió meses atrás en la misma zona de Wiracocha, donde asesinó a una mujer utilizando machetes por la sospecha de que habría colaborado con las fuerzas del orden. Con esa sola sospecha ha asesinado a un sinnúmero de campesinos», lamentó el experto durante una entrevista en el noticiero La Voz del Oriente en coproducción con INFOREGION que se transmite por radios Ribereña y Rumba de Tingo María y Stereo Mix de Aucayacu.
Vargas agregó que el líder senderista en el Alto Huallaga está ocasionando tanto dolor y muerte, mientras que las autoridades encargadas de brindar un mínimo de seguridad a la población parecieran haber claudicado en su tarea y no muestran resultados ni capturas importantes a la fecha.
«Los peruanos de Aucayacu y Wiracocha están definitivamente a merced de un sicópata que manda asesinar cada vez que le da la gana. Artemio sigue considerando a los campesinos como una clase lumpen a la que debería exterminar», agregó.
Violencia e inacción
Comentó que la actual situación de inseguridad hace recordar la peor época de la violencia terrorista de los años 80 y 90, cuando las columnas armadas de Abimael Guzmán, el «camarada Gonzalo», asesinaban a los agricultores debido a que los consideraban inservibles para la ‘revolución popular’, organizando una cadena de masacres como la de Lucanamarca.
«Artemio se lava la cara con sangre de campesinos y luego tiene la osadía de pedir al Estado el diálogo con el objetivo de no ir a la cárcel por todos estos asesinatos», fustigó al tiempo de expresar su preocupación por la actitud del alcalde de Aucayacu, quien en lugar de trabajar con las autoridades en la elaboración de planes de seguridad está transmitiendo el mensaje de ‘Artemio’ y recomendando la formación de una mesa de diálogo para alcanzar una solución política.
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