¿ Quién es el principal anunciante en las trasmisiones del mundial?

Espacio Compartido. Tanto en Canal 9 como en RPP la publicidad gubernamental es abrumadora. No sé si es la pauta más grande pero a diferencia de las privadas, este apabullante autobombo se paga de nuestros bolsillos. ¿De cuánto estamos hablando?

Kurt Burneo en un artículo en La República nos lo dice: “…el año pasado los gastos por servicios de publicidad, difusión e imagen institucional realizados fueron de S/. 143 millones, de los cuales el gobierno nacional gastó S/. 132 millones y los regionales S/. 11 millones; y para este año tienen presupuestados otros S/. 216 millones adicionales, de los cuales muy diligentemente al 13 de junio, el gobierno nacional ya gastó S/. 52’303,990 en publicidad más S/. 1’878,110 en imagen institucional.

No es moco de pavo.

¿Qué pensaba el presidente García cuando asumió el poder en el 2006 de los presidentes que priorizan así los gastos? “El Perú ve al Estado y al sistema político como centros de frivolidad y de nepotismo, como nombramiento de parientes y partidarios, como empleo público que se agiganta pero no se descentraliza ni sirve bien, como oportunidad de viajes placenteros, publicidad vanidosa, asesores innecesarios”.

En el mismo discurso entregó un conjunto de decretos y proyectos de ley para el capítulo de la austeridad. Entre ellos “El que limita a la 5ª parte el gasto de publicidad de las instituciones”.

Parece que con el paso de los años dividir entre 5 se convirtió en multiplicar por cinco. Pero como recordar es volver a vivir veamos cómo se concibió más ampliamente la austeridad y la lucha contra la corrupción en el discurso inaugural el 2006:

Pero austeridad significa también que en el Estado no se contratará ni una persona más de las que ahora existen. Austeridad significa que para los cargos indispensables de la actividad administrativa se usara un concurso público de méritos, supervisado por los colegios profesionales.

Austeridad significa también que en estos 6 meses prepararemos y completaremos el proyecto de compra estatal conjunta. Hasta ahora cada ministerio, cada dirección, cada gobierno regional, cada institución compra útiles, papel, combustible, electricidad, teléfonos, bienes, vehículos, uniformes, seguros, etc.  Cada uno por su lado, pagando precios diferentes y altísimos.

Con la compra conjunta y electrónica y con el procedimiento de subasta pública y subasta inversa eso cambiará. Nos proponemos alcanzar en año y medio a comprar en conjunto el 30 por ciento de todas las adquisiciones y ahorrar en ese primer tramo 250 millones anuales que irán también al fondo por la igualdad para luchar contra la pobreza.

Pero eso también permitirá terminar con las coimas, las comisiones y la colusión entre los que compran y los que venden.

Hago un llamado a todas las autoridades, a los elegidos por el pueblo, a los funcionarios, a los profesionales y empleados del Estado. Nuestro deber es servir. No somos empleados de un capitalista privado que se apropia de nuestra plusvalía, como la doctrina señalaba, nosotros somos servidores del pueblo que paga con su esfuerzo nuestros sueldos, el pueblo no es un capitalista al que hay que arrancar más salarios y condiciones de trabajo, no nos confundamos.

Al tener un trabajo pagado por el pueblo ya tenemos un privilegio. Millones de peruanos no tienen ni empleo, ni CAFAE, ni estabilidad en el cargo ni agua, ni luz pero pagan con sus impuestos nuestros salarios y los bienes que utilizamos. No seamos una carga mayor para el pueblo productivo y pobre del país y mucho menos para los 13 millones de peruanos pobres”. (Los subrayados son míos).

Vistos en el contexto más amplio de la distancia entre la promesa y la realidad, el exceso grosero en los gastos en publicidad estatal termina siendo un pecadillo venial.